Hace unas semanas vi la película vuelo 93; es entretenida y esta bien hecha, cosa que no es de extrañarse en el cine Norteamericano ya que ellos hacen bien hasta las películas de bajo presupuesto; claro, la película esta guionada al estilo americano, con lagrimas y actitudes heroicas al estilo del cine de Hollywood, pero esto es algo que a mi por lo menos no me sorprende. A la típica frase “es una película muy yanqui” yo le respondo “y..., la hicieron yanquis, que quedes que sea ¿muy francesa?”. Claro que este espacio no pretende criticar una película, ya que no soy crítico de cine ni mucho menos, soy un simple aficionado.
El sentido de estas líneas que escribo es, contar un poco las sensaciones que me dejo esta película, ya que me invadió un gran sentimiento de impotencia, porque yo que viajo en avión, me imagino en esa situación, arriba de un avión, con 3 tipos que se creen enviados de Dios y dispuestos a morir por Dios decidiendo la vida o muerte de gente que en su mayoría esta al margen de las situaciones políticas o que no son los que deciden las políticas de estado de un país.
Quiero dejar en claro algo, en mi opinión, en esta farsa en que nos han metido los Norteamericanos e Islámicos, no hay “Buenos y Malos”, no es Bin Laden el “Bueno” que lucha contra el antiimperialismo, ni lo es Bush, luchando por la libertad, los dos personajes y su sequito de truhanes son los que nos han empujado a este estado de inseguridad permanente que vivimos en el que ante cualquier desgracia que pasa creemos enseguida que es un atentado. Y en el medio, nosotros, rehenes de todo esto, de la lucha de poder.
Porque digo esto, porque yo no le creo a Bush nada de lo que dice, se que sus intenciones van mas allá de la libertad y la democracia, ahora, menos le creo a Bin Laden y a todos los extremistas, que me quieren hacer creer que luchan por Dios, no tengo dudas que detrás de su “Noble” lucha existen intereses igual de mezquinos que los de Bush.
La sensación de tristeza que me dejo la película, viendo como la gente hablaba con sus familiares, despidiéndose, porque sabían que se iban a morir fue muy fuerte, mas allá de que si en realidad fueron héroes que se rebelaron, en realidad eso no me importa, porque los tipos se iban a morir de todas formas y ellos lo sabían, cuanta impotencia que se transformo en rabia. Recuerdo que cuando ocurrió el atentado a las torres gemelas, escuche a mucha gente “alegrarse” y festejar por el golpe que había recibido los Estados Unidos, por un momento me invadió un espantoso pensamiento “Ojala que la gente que se rió ese día, algún día pierda un familiar en un atentado, se lo merecería” y me lo reproche largo tiempo, lo mas patético es que mucha de esa gente lucha contra la impunidad de los genocidas que participaron del terrorismo de estado...
...O mucha de esa gente la he visto marchar para pedir por lo muertos en la AMIA, cosa que me extraña, la lógica me dice que un tipo que se puso contento por el atentado a las Torres, debería haberse puesto contento por el atentado a la AMIA, o acaso el marco no es el mismo. Me pregunto entonces... ¿Hay un terrorismo “Bueno” y otro “Malo”?...
