Desde Santiago

Hola a todos, hoy estoy en Santiago de Chile, por cuestiones de trabajo, ya es tarde ya que como vine por 2 días he tenido que aprovechar el tiempo al máximo para poder terminar. Les cuento que Santiago es una hermosa ciudad, muy cuidada, muy limpia. Los grandes problemas de Santiago son la contaminación y el tráfico o “Taco” como ellos le llaman.

Hoy he vivido una experiencia nueva para mi ya que en un momento estaba analizando una documentación y sentí que el edificio se empezaba a mover, sentí que mis pies se tambaleaban, me agarre fuerte del escritorio y dije ¿que esta pasando?...

... al vivir en Buenos Aires, este tipo de movimiento son solo atribuibles a grandes camiones que pasan rápido, a trenes o a subtes, luego me acorde que no estaba en casa y que en Santiago suele haber temblores y bueno, hoy hubo uno, la verdad es que me pegue un “julepe” bárbaro.

¿Que mas contarles de Chile? Mi sensación cada vez que vengo para acá es de profunda envidia, ya que Chile es un gran país, organizado, prolijo, con una clase política honesta, en la que hay el mínimo de corrupción que suele haber en los países del primer mundo, esta claro que no existe la corrupción cero, pero que dista mucho de ser lo obsceno que es en la Argentina, donde no solo son corruptos sino que además se hace alarde.

En Chile, al ser un país en vías de desarrollo, existe mucha gente pobre, claro que la posibilidad que tiene la gente de crecer en un país como este es superior a la posibilidad Argentina. Lo que mas envidia me dio fue ver en un diario que el desempleo era aproximadamente del 7%, real, no hay maquillaje de planes sociales en este número, pienso en la Argentina y realmente no se que pensar.

Otra cosa bárbara en Chile es el valor que aquí se le da a la palabra, si alguien dice “voy a hacer tal cosa”, lo hace, no existe el “verso” fácil para sacarse de encima patear un problema, hay excepciones claro, pero son eso, excepciones y no regla común.

Me encanta por ejemplo, que para entrar a Chile los ciudadanos de Estados Unidos, Canadá, México y Australia, tengan que pagar lo que aquí se llama reciprocidad. Si un chileno va a Estados Unidos, debe tramitar una Visa que sale 100 dólares, entonces si un ciudadano de los Estados Unidos quiere entra a Chile, debe pagar 100 dólares, ¿es un trato justo no? ¿Por que la Argentina no hace lo mismo?

Les mando un saludo a todos, mañana desde el Aeropuerto escribiré alguna otra opinión